A esos mecánicos que parecen invisibles

3.4 frente 4.2 segundos. Ocho décimas dieron la victoria a Fernando Alonso frente a Jenson Button en el pasado GP de Italia tras sus respectivas paradas en boxes. Como en Monza, la extrema igualdad del actual campeonato puede convertir a los mecánicos en protagonistas de cualquiera de las dos próximas pruebas que resolverán el presente título. Ellos, como los pilotos, también ganan o pierden carreras.

“Una parada en boxes es como un ballet”, explica Diego Ioverno, Director de Operaciones de Ferrari, “que se baila con la música del motor, y donde un grupo humano tiene que funcionar en perfecta armonía entre ellos y la bailarina estrella, el piloto en su habitáculo”. Una armonía que tiene como objetivo ganar tiempo a los rivales y evitar que un fallo se convierta en un grano de arena en la perfecta maquinaria de un reloj de precisión.

No todos valen

Porque el error de uno es el error de todos. “Entrenamiento y constante práctica” es la clave para evitarlo, según Ioverno. Durante los días de gran premio y, por supuesto, fuera de ellos. Hasta Monza, Ferrari había llevado a cabo algo más de treinta simulaciones diarias en tres turnos. En McLaren, en los dos primeros meses del año, sus mecánicos realizaban veinte por la mañana, diez después de comer, y otras quince por la tarde. Siempre, además, intercambiándose posiciones para mayor versatilidad de los miembros del equipo, eligiendo a continuación a los mejores.

Porque no todos valen, ya que el cambio de neumáticos exige diferentes características físicas y mentales según la posición a ocupar. Por ejemplo, quienes utilizan los gatos requieren una considerable fuerza física para elevar un monoplaza de casi setecientos kilos. Tampoco todos soportan el mismo grado de tensión, “a la que están sometidos, sobre todo, los responsables de las pistolas”, según Ioverno, “ya que su trabajo requiere un conocimiento técnico nada sencillo”, como modificar la dirección rotacional de la pistola en décimas de segundo a la vez que se apunta milimétricamente con ella, y actuar con precisión de láser en caso de incidentes.

El papel de la bailarina estrella

El ballet, compuesto por dieciséis miembros, cuenta con otros ocho con diferentes misiones (modificación del alerón, cambio del morro, arranque del motor) y otros cuatro más en caso de que lleguen los dos pilotos a la vez. Sorprende ahora recordar los veintiocho mecánicos necesarios hasta el pasado año cuando se repostaba combustible, en una maniobra que duraba entre cinco y diez segundos.

¿Cómo se estructura el equipo de mecánicos responsable del cambio de gomas?

McLaren, por ejemplo, cuenta con tres diferentes configuraciones. Una, durante los entrenamientos oficiales del sábado, ya que los pilotos trabajan de forma independiente y cada uno cuenta con su propio equipo de mecánicos permanente. Un segundo está estructurado para cubrir un posible incidente en la primera vuelta de carrera, porque algunos mecánicos han estado presentes en la parrilla con su material y no han tenido tiempo de estar preparados por si el monoplaza sufriera daños en el giro inicial. En el tercer caso, durante la carrera, actúa ya todo el equipo integrado al completo.

¿Y la bailarina estrella? En Corea, escuchamos a Alonso asumir la responsabilidad de su fallida parada. “Es crucial que el piloto se detenga en el punto exacto predeterminado”, según Diego Ioverno, “de lo contrario se pierden unas décimas preciosas, porque veinte centímetros más o menos significa que todo el equipo ha de desplazarse”. Antes del viernes, los equipos extienden grandes cantidades de goma para facilitar la parada del monoplaza, lo que se convierte en un inconveniente en caso de lluvia.

Arder antes que fallar

La precisión de las maniobras en boxes requiere una obsesiva atención al detalle y al material utilizado. Durante la fase de diseño del monoplaza, Ioverno y su equipo aportan ideas y sugerencias a los ingenieros para refinar cualquier elemento que facilite la rapidez del proceso. Para Ferrari, por ejemplo, la introducción del sistema de luces de tráfico ha sido “uno de los avances más significativos de los últimos años. Es un gran activo muy valioso en comparación con otros equipo por las tres décimas de media que nos ha permitido ganar”, según Ioverno. Este año, la maniobra ha llegado a marcas increíbles. Ferrari tiene una media de 3,7 segundos en carrera, logró un 3.3 en Canadá, y hasta tres segundos en prácticas.

En definitiva, la parada en boxes representa la mejor manifestación del trabajo en equipo en condiciones de alta presión, no exento de riesgos como hemos visto en varias ocasiones. No extraña, por tanto, la reacción de uno de los mecánicos de Ferrari, Piero Timpini, al fracturarse una pierna tras el incidente de Räikkönen en el Gran Premio de Europa de 2008: “Quiero decir finalmente algunas palabras sobre Piero Timpini, nuestro mecánico desafortunadamente herido en la segunda parada de Kimi”, declaraba al final de la carrera Stefano Domenicali, en homenaje a Timpini, cuya primera reacción, en el suelo, fue gritar “lo siento, lo siento”…”. “Pensaba que el incidente había sido culpa suya”, explicaba Domenicali, “y no lo había sido”.

“Ya puede estar el coche ardiendo, que solo te enterarías tras haber cambiado la rueda” explica Peter Vale, jefe de mecánicos del equipo McLaren ¿Existe una forma mejor de expresar el espíritu que encarnan durante una parada en boxes los mecánicos de la F1?

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Texto: elconfidencial.com · 29.10.2010