Ferrari sigue afilando su bólido

Para Pedro Martínez de la Rosa, el Gran Premio de Japón, decimosexta parada del Mundial 2010, hubiera sido una carrera especial. No sólo porque hubiera supuesto el regreso al que fue su hogar durante tres años (1995, 1996 y 1997), sino porque le hubiera permitido recuperar la memoria de cuando consiguió el título en la F-3000 nipona. Desafortunadamente, el catalán, descabalgado de su Sauber, lo verá desde fuera.

Para Fernando Alonso, Suzuka es otra cosa. El asturiano comienza a ver de cerca un éxito hasta hace escasas semanas impensable. A falta de cuatro grandes premios para la conclusión de la temporada (Japón, Corea, Brasil y Abu Dhabi), nadie habla de ello. Pero todos ven cómo se están desarrollando las últimas carreras y llegan a la conclusión de que se ha producido una sustancial mejora del Ferrari. ¿Pero será suficiente para desbancar a los Red Bull?

Con alguna precipitación y con ganas de demostrar que sigue en la lucha por el título, la escudería de Maranello se ha visto forzada a introducir mejoras, muchas de ellas de forma experimental, probadas en el simulador, pero defenestradas una vez pulsadas sobre el asfalto -un trabajo que ha asumido en su práctica totalidad el brasileño Felipe Massa-. La casa italiana, que ha enviado a Japón siete toneladas de material por barco, sigue afilando cuanto puede su bólido. En las últimas semanas se ha hecho especial hincapié en un nuevo fondo, difusor trasero (que los mecánicos se encargaron de mantener ajenos de miradas indiscretas) y alerón delantero, una de las últimas evoluciones, estrenado en Singapur con magnífico resultado, aunque creara interferencia con el famoso 'conducto F' -Alonso, de hecho, lo quitó-.

La desventaja del ovetense no es sustancial y le acerca a su sueño del tercer título mundial. Los once puntos que le saca Mark Webber parecen alcanzables. Sin embargo, todas las expectativas que han levantado los dos últimos triunfos de Fernando y el excelente comportamiento del F10 se topan ahora con las exclusivas características del circuito de Suzuka. Puede que sea por la diversidad de curvas, especialmente rápidas, que demandan otros atributos al monoplaza, o por la estrecha chicane antes de encarar la recta principal, que requiere estabilidad bajo frenada y buena tracción mecánica para salir de la misma.

Sea por lo que sea, Suzuka es un escenario poco propicio para el Ferrari. Tiene todo de lo que presume Red Bull, que probablemente sean allí rapidísimos. Vettel ganó el año pasado tras salir desde la 'pole' y Webber firmó la vuelta rápida. Sus curvas rápidas son favorables para el RB6. Por lo tanto, el asturiano deberá salir a minimizar los daños. A ello se suma el motor usado que montará, algo que deberá penalizarlo sólo, aseguran en la 'Scuderia', en un puñado de caballos.

Y es que Suzuka es un trazado muy duro y exigente, ya que exige eficiencia en el aspecto aerodinámico, en el equilibrio del bólido, pero la potencia del motor también es muy importante en las instalaciones niponas, donde, no hay que olvidar, las condiciones meteorológicas pueden dar más de una sorpresa, lo que beneficiará, a priori, los intereses de los bólidos rojos.

Alonso no es ajeno a la presión que sobre él recae. Aunque las cuentas que se hacen en el seno del equipo son optimistas, no todo se presenta como un camino de rosas. Primero, porque todo puede cambiar de una carrera para otra -los dos abandonos de Hamilton hablan bien de ello-. Segundo, porque el retroceso de los Red Bull en las últimas carreras -curiosamente tras la inspección de la flexibilidad de sus alerones delanteros- han reducido su ventaja, pero no la han anulado. Y tercero, porque los monoplazas de la bebida energética ganaron la temporada pasada en tres de los cuatro circuitos que aún quedan para completar el Mundial -Corea no se corrió en 2009-. Tan sólo Brasil parece propicio para Ferrari, a expensas de la incógnita de Corea, donde, si se corre, Red Bull lleva ya una ligera ventaja al haber rodado allí en una pequeña exhibición.

Son algunos de los estimulantes peldaños que debe franquear Alonso camino del título. El asturiano subió a lo más alto del podio en Suzuka en 2006 con Renault y Ferrari no lo hace desde la 'dictadura' que instauró Schumacher entre 2000 y 2004 -su compañero Barrichello se impuso en la edición de 2003-. Y eso que el trazado nipón, construido por la compañía Honda en 1962 como parque temático de entretenimiento, es uno de sus favoritos. De hecho, sus curvas en 'ese' son una de las particularidades de la primera parte del circuito levantado, bajo su nombre, en La Morgal.

Foto: auto.it
Texto: formula1.elcomerciodigital.com