por cavallino

Dice Muriel Barbery, en "La elegancia del erizo", que "lo que hace la fuerza del soldado no es la energía que emplea en intimidar a su adversario enviándole un montón de señales, sino la fuerza que es capaz de concentrar en sí mismo", y así es como veo a Fernando Alonso tras el batacazo de Spa. Es lo que pensé inmediatamente después de leer esta frase el viernes pasado. Mientras desde Red Bull, Christian Horner...

... perdón, es que acaba de pasar desfilando y pitando por debajo de mi ventana una concentración de seiscientos... jeje... el seiscientos me recuerda sieeempre al director del cole al que iba de nana: Don Gabino. Don Gabino, si me lee, un saludo! Camuflado, entre tanto seiscientos, un peazo Mercedes negro, matrícula de Madrid. Todos ellos relucientes y contentos van.

Sigo.

Mientras Christian Horner presume de no actuar al estilo Ferrari y asegurar que tratará a sus pilotos en igualdad de condiciones, Stefano Domenicali habla de Fernando y de Felipe, se centra en sus chicos, no en los de los demás. Por ello, la frase de Muriel Barbery puede también aplicársele a él desde mi punto de vista. Creo que si desde la Scuderia siguen así, van muy bien. Reconozco no haber sido justa con Domenicali, pues en los momentos duritos, he criticado su método, y ahora sin embargo me parecen muy correctas sus actuaciones. ¡La subjetividad reina en mi interior! ¡Y lo seguirá haciendo! Lo cierto es que creo que en estos momentos sabe muy bien a quien tiene dentro de sus coches. Posiblemente lo haya sabido siempre.