Como es tradición en Ferrari, hoy y hasta final de semana, la estación invernal de Madonna di Campiglio, situada a los pies de los Alpes, y cerca de la ciudad de Trento, acogerá la primera concentración de la escudería de Fórmula-1 en la que por supuesto estará presente Fernando Alonso. Se trata de un evento organizado por uno de los patrocinadores del equipo, Marlboro, para presentar las dos nuevas estructuras que competirán en la F-1 y también en el mundial de motos con Ducati. Representa la primera aparición pública de Alonso vestido de rojo oficialmente, lejos de las ataduras que le impidieron hacerlo plenamente en Valencia el pasado mes de noviembre cuando todavía pertenecía a la disciplina de Renault.
Pero esto no significa que sea el primer día de trabajo del asturiano en su nueva empresa. El diseño del nuevo monoplaza preocupa mucho a Alonso y por eso ha visitado ya en varias ocasiones la fábrica de Maranello. La cabeza visible del proyecto, denominado 281, es el italiano Aldo Costa, discípulo del genio británico Rory Byrne, quien construyó los mejores coches de Ferrari en la F-1 cuando Schumacher arrasaba a sus rivales.
Sin embargo, el heredero no ha tenido todavía un gran éxito y en Italia todavía se acuerdan de alguno de sus errores. Los cambios drásticos en el reglamento no se le dan especialmente bien y esta temporada es un ejemplo de ello. En 2005 no interpretó bien la prohibición de cambiar neumáticos y los Ferrari sufrieron una de sus mayores hecatombes. Culparon a Bridgestone del desastre, pero lo cierto es que Costa no estuvo muy acertado con el chasis. El pasado año tampoco dio la talla porque BrawnGP hizo un coche mejor y además otro genio del diseño, Adrian Newey, también le superó creando el Red Bull Racing. Tampoco la colaboración desde 2006 de Nicolas Tombazis, un gran aerodinamicista, ha dado sus frutos todavía.
Alonso está aportando todos sus conocimientos y la experiencia que tiene. En 2007 se marchó de Renault a McLaren y la escudería británica volvió a estar entre los mejores después de una etapa marcada por el fracaso. Claro que también contaron con la inestimable ayuda del famoso dossier robado a Ferrari… Ahora las cosas son diferentes y Fernando se enfrenta a un verdadero reto. En el equipo saben que lleva la voz cantante en este sentido y que las aportaciones de Massa no son tan importantes. Esta semana, Alonso ya podrá hablar abiertamente de su fichaje por la escudería italiana. Llegará hoy por la tarde y permanecerá en Madonna di Campiglio hasta el jueves por la noche. Le acompañarán su compañero Felipe Massa, el director del equipo, Stefano Domenicali, y el gran jefe, Luca Cordero di Montezemolo.
Claves:
- El 1 de febrero empieza la pretemporada. Será en el circuito de Cheste (Valencia), aunque Fernando Alonso no se subirá a su nuevo Ferrari hasta el día siguiente.
- Una semana después, los equipos se trasladarán hasta Jerez, donde entrenarán desde el 10 al 13 de febrero. Poco después, regresarán a la acción el 17 en el mismo escenario.
- El último lugar para poder afinar los coches será el circuito de Cataluña, del 25 al 28 de febrero.
- Todavía se está negociando la posibilidad de acudir a Bahrein en pretemporada, aunque la Federación Internacional (FIA), para reducir costes, limita estos ensayos a circuitos europeos, sobre todo españoles por el supuesto buen clima.
- En estos ensayos podría estar Pedro de la Rosa, que está a un paso de firmar con Sauber como titular.
Texto: larazon.es
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