Ahí lo tenemos. Por fin. De rojo Ferrari, resplandeciente, con la felicidad pintada en la cara. No me dirán que no está guapete... A Fernando Alonso, los Reyes Magos sí que le han traído un regalazo. De momento, un anorak, una gorra y una camisa de color colorao. Con el nombre de un banco español en el pecho, ahí queda eso. Pero dentro de un par de semanas llegará el paquete gordo: un coche de Fórmula 1 que promete devolverle la gloria que otros le arrebataron. Gran día el de ayer, el de la puesta de largo no de un proyecto, porque esto es más bien un sueño.
Y si es verdad que una imagen vale más que mil palabras, yo me voy a quedar con dos de este primer día en Madonna. La primera, indiscutible, la sonrisa de satisfacción de Alonso, que refleja lo mucho que espera de esta aventura que ahora arranca. La segunda, pero no menos importante, la ubicación que le han dado en la foto de familia: en el centro. Puede ser cortesía hacia el recién llegado, pero a mí también me suena a que todos tienen muy claro quién es la nueva estrella vestida de rojo.
Foto: eluniversal.com
Texto: Raúl Romojaro, as.com
Sí, lo de estar en el centro también nos llamó la atención, ¿eh, Beki?
ResponderEliminartalueguitoooooo
ResponderEliminar¡¡aún no me lo creo!! ¡¡que me pellizquen!!
ResponderEliminarsi, ya lo comentamos, es muy simbólico lo de que esté en medio, esperemos que gane victorias a pulso y sea el cabezilla de ferrari. Que ganas de que empiecen las carreras. Saludets.
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