ENTREVISTA CORRIERE DELLA SERA.it

La pregunta a la cual no responde es aquella que se haría a sí mismo si estuviese al otro lado de la barrera: él siendo el entrevistador y no el entrevistado. "¿Qué le preguntaría a Fernando Alonso si fuese periodista? No lo sé..." Sin embargo, la cuestión más actual es que le requieran para sopesar, como ferrarista, qué ocurrirá el próximo 9 de mayo en Barcelona. ¿Ventaja o presión descabellada? "Será positivo, habrá ventaja. La gente tendrá grandes expectativas, lo daremos todo para no defraudarles. En Barcelona arranco cinco metros más tarde y acelero dos segundos antes". Adelante, entonces, sin miedo.

Alonso, ha superasegurado sus pulgares por diez millones de euros. Como un pianista, como un pianista de F1. "El Banco Santander se adentra en el campo de los seguros. Hago de testigo. De hecho, los pulgares es una parte del cuerpo que usamos mucho todos los pilotos".

¿Cómo convive un campeón con el temor a sufrir una lesión? "No pienso mucho en ello. Sé que he de llevar una vida tranquila, mi trabajo depende de mi estado físico. Puedo hacer de todo si llevo cuidado".

Alonso el pragmático, ¿es además fatalista? "Somos nosotros quienes construimos el destino. Precipitarme en China fue un error mío, no porque tuviera mala suerte". ¿Cómo se siente tras haber cometido ese error? "Hay que reflexionar. Es una desilusión. ¿Si pienso mucho en él? No, porque pienso que no hay vuelta atrás".

Alonso es un ´fuera de serie, Ferrari es Ferrari: ¿Es justo decir que tenían que encontrarse a la fuerza? "No sé si soy un fuera de serie, pero lo que sí sé es que tanto Ferrari como yo, vivimos las carreras con pasión. Estar en un equipo frío se me hacía extraño. En cuanto a Ferrari, tener dos pilotos latinos, ofrece una mayor motivación".

¿Perdió tiempo antes de que esta atracción fatal entre usted y Ferrari llegase a buen puerto? "La Rossa y yo hemos recorrido caminos diferentes. Pero no hemos perdido el tiempo: yo no gané con McLaren ni tampoco he ganado durante dos años con Renault, pero soy mejor piloto que en 2006. Ferrari ganó en 2007 con Räikkönen, y el título de constructores en 2008. Nos encontramos en 2010, y ambos estamos mejor preparados".

¿Estar en Maranello es tal y como lo imaginaba? "No, es diferente. Es mejor. Me esperaba llegar al equipo más fuerte y poder explotar su potencial. Pero ahora siento que Ferrari es mucho más que eso: es una pasión, una filosofía, un estilo de vida. Esta emoción me ha contagiado".

Hay que decir que Schumacher ha tenido que ver en esto. Muchos tifosi se sienten traicionados por él... "Ahora, quizás, somos más libres"... Descríbanos al Alonso que hay tras esa máscara de guerrero. "Un tipo tranquilo. Diré que incluso simpático. Romántico. No tengo una característica especial, soy un hombre normal. Pero cuando me suelto, sale el español que soy".

¿La timidez es un obstáculo cuando influye en el trabajo? "Sí. Pero en mi caso desaparece cuando me pongo el casco". Alonso defiende su privacidad. "Sí, me enfado cuando meten las narices en mi vida. Es cuestión de carácter, de educación, de lo que me han enseñado mis padres: los circuitos son una cosa, la casa es otra. El interés hacia Fernando Alonso ha de acabar el domingo por la tarde". ¿Qué no le gusta de la F1? "Cuando dan de ti una mala imagen: la gente se hace ideas equivocadas"

¿Usted es el resultado de una España dominante en el deporte o es un caso aparte? "Pertenezco a una generación excelente gracias a un pais en el que se ha producido una gran evolución durante los últimos veinte años. Quizás en el deporte hemos dado pasos gigantescos, pensemos en tenis, hoy tenemos un dos mil por cien de campos".

Pero la España deportiva tiene también la mancha del doctor Fuentes, envuelto en feos episodios de doping. "Cada nación, cada deporte, tiene su doctor Fuentes. Miremos sólo el lado bueno". ¿Quién es su ídolo deportivo? "Miguel Indurain. Es como yo, reservado y exultante en acción. Un súperheroe".

¿Nota que es visto como un súperheroe? "No, no me doy cuenta. Pero sé que existe esta devoción hacia la F1 y hacia sus pilotos. En España sé que lloran de alegría cuando me ven, es lo mismo que sentía yo hacía Indurain".

Un español en Italia... ¿Qué tal se encuentra? "Españoles e italianos tenemos el mismo estilo de vida. Nos gusta la fiesta y divertirnos, pero somos profesionales como los pueblos, más fríos anímicamente, del Norte de Europa".

¿Ve una Italia separada entre Norte y Sur? "No, la veo unida. No olvides que vengo de un país en el que existen los separatistas vascos, catalanes e incluso asturianos, los de mi tierra...".

¿Cómo ve a su Rey un chico español del tercer milenio? "Los jóvenes le respetamos, pero no hacemos mucho caso: le consideramos una institución más propia de los padres y los abuelos. A mí sin embargo, Don Juan Carlos, me produce una enorme impresión, también porque soy tradicionalista".