por cavallino

Lo cierto es que esperaba un GP de Mónaco diferente. Los tiempos del jueves me dieron alas y vi posible alcanzar la pole a pesar de tenerla monopolizada los RB. El error de Fernando en los libres del sábado, sinceramente, me pareció de novato e inexperto, y como él de novato no tiene nada, y de inexperto menos, lo que percibí en él fue ansiedad, ansiedad por verse en un Ferrari y poder llevarse lo que no ha conseguido durante estos tres años. Es lo mismo que percibí en él en la salida de China y en el adelantamiento a Felipe Massa a la entrada del pit lane, también en China. Apoyo a Fernando al cien por cien, pero a pesar de que él ha declarado que no se arrepiente de esta acción y que volvería a repetirla sin ninguna duda, lo cierto es que no me gustó que se comportara así. Puedo disculparle, de hecho lo hago, pero honestamente no me siento a gusto con lo que hizo. La otra cara de la moneda es que quizás, no habría terminado aquella carrera cuarto si no es por ese ajustado adelantamiento a su compañero. Siempre quiero ver a Fernando en lo más alto, pero sin duda alguna, una de las cosas por las que le sigo incondicionalmente, es por la honestidad que veo en él, y porque le considero un piloto justo y limpio.

Volviendo al sábado en Mónaco, verle en boxes sin poder participar en la crono fue triste, pero sentí también cierta frialdad, pues aquello me parecía que era consecuencia ya no sólo del error que cometió un par de horas antes, ya que errar es humano, sino más bien de la actitud que le llevó a cometer ese error, es como si una especie de leve locura esté alejándole del piloto certero y calculador que es. Él dice que no se siente presionado, pero hay algo que no encaja. Esta mañana lo comentaba con un par de compañeros, y estábamos todos de acuerdo en que algo está pasándole a Alonso. Quizás resíduos del año en McLaren. De una cosa estamos todos seguros: Ferrari está a la altura de Fernando y Fernando a la altura de Ferrari. Ojalá y sólo sea que estamos ante un período de adaptación necesario, y que las cosas estarán algo raras hasta que cada pieza del puzzle acabe encajando al cien por cien.

La gran remontada de ayer no sólo dependió de él, funcionó la estrategia y también los hados se confabularon para que todo fuese sobre ruedas, justamente estos días en los que Fernando ha querido restarle importancia a la influencia del factor suerte en esto de las carreras de F1. Nada de lo que estoy diciendo le quita a él ni un ápice de genialidad, eso lo tenemos todos claro, para mí es grande, es todo un campeón, es duro, consistente y valiente, es mi piloto, pero... algo pasa con Mary.

La proyección a nivel mundial de Ferrari presiona, eso es así, desde que vimos a Fernando vestido de rojo, su exhibición en los medios ha sido bestial. Ferrari quiere vendernos la imagen de un campeón, de un líder, y yo creo que el nano puede estar muy tranquilo, ser él mismo, porque todo irá saliéndole rodado. Queda mucho Mundial, muchas carreras, confío ciegamente en Fernando Alonso, quiero mantener esa gran ilusión que me hace verle como el mejor incluso cuando no gana, quiero guardar ese significado especial que tiene para mí, intuyendo que es una gran persona y un tío extremadamente inteligente. Quiero que las carreras sigan haciéndome feliz porque el nano pelea en ellas. Mucha fuerza, mago Alonso, para que no dejes jamás de ser tú mismo.